Monday, April 12, 2010

La Dote y El 'Underground' Yemenita

“Me voy a tirar!”,gritaba Ahmed Zuleihi desde el cuarto piso de la edificación más alta de Hais. “Si no me consiguen una esposa AHORA, me tiro!”, voceaba desesperado mientras la multitud se congregaba frente al edificio, aterrorizada por la posibilidad de su muerte. A pesar de tener un ligero retraso, Ahmed Zuleihi, a sus 27 años de edad, tenía pocas posibilidades de conseguir una mujer. Provenía de una familia pobre, y desde pequeño lo habían tildado de loco. Aquel día, hastiado de vivir rumiándole sus penas al universo bajo los hechizo del Qat, Ahmed decidió conseguir una pareja sin importar que le costara la vida. Aunque Ahmed nunca se llegó a tirar, ya que dos policías locales lo sorprendieron por detrás, cayéndole a bastonazos luego del desatino que había interrumpido la vida laboral de aquel miércoles de marzo, la gran mayoría de solteros en Hais se sintieron identificados con su agónico sentimiento. Debido a que es casi imposible para un hombre soltero tener relaciones sexuales con una mujer, el hombre en Yemen ansía ponerle fin a su soledad. El único obstáculo que este enfrenta es la pesadilla de todo Yemenita: la dote. En un país donde el ingreso per cápita ronda los $900 dólares al año (La Republica Dominicana ronda los $6,000), una dote de tres mil dólares es una cifra que ronda lo ridículo, pero que desgraciadamente es la cantidad promedio requerida para ponerle fin al desierto del alma.

Muchos hombres Yemenitas se quejan de la codicia de los padres de sus prometidas. “Ese hombre solo quiere dinero. Quiere que le page cuatro mil dólares por su hija!”, me comentaba Khaled, un electricista de treinta años que lleva los últimos tres ahorrando para casarse. “¿Y porque no la cambias Khaled?”, le pregunté curioso, a sabiendas de que cuatro mil dólares es el precio estándar luego de pagar la boda, la dote, y el oro. “Pero si todas están al mismo precio!”, me decía el desdichado, ahogándose en la impotencia que lo mantenía virgen.

Debido a la penosa situación del hombre Yemenita, muchos se han visto inclinados a adoptar métodos extremos para satisfacer sus necesidades corporales. Hace unos años, un hombre salió desnudo corriendo por las calles de Hais con una perra cargada. Al parecer, luego de fornicar con la bestia, el miembro del atrevido quedó estrangulado cuando el animal contrajo sus esfínteres. Descalzo, con solo una camisa sobre su cuerpo desnudo, corrió por todo el pueblo hasta llegar al hospital, donde un equipo de doctores lograron quitarle la bestia luego de inyectarle un relajante muscular. “Ese chiflado por poco pierde el miembro por estar inventando”, me comentaba el Doctor Hussein mientras el grupo de hombres a nuestro alrededor masticaban la tarde navegando los melancólicos mares mentales del Qat. “Aquel día fue inolvidable. Fue el tema de conversación por más de dos años”, señalaba Abdullah Yassin mientras me secaba las lagrimas de tanto reírme. Otros hombres se pasan las tardes haciendo llamadas anónimas para lograr dar con alguna fémina que escuche sus deseos reprimidos. Por esta razón, muchas extranjeras viviendo en Yemen han decidido no coger los teléfonos cuando un número desconocido asalta su celular, porque como me dicen, “debe ser otro pervertido queriéndoselas jugar conmigo”.

Otros más atrevidos deciden arriesgar sus vidas explorando los romances homosexuales. A pesar de que Yemen es uno de los cuatro países del planeta que penaliza la homosexualidad con la muerte (junto a Arabia Saudita, Irán, y Afganistán), he conocido media docena de hombres que claramente la practican (uno de ellos se enamoró rotundamente de uno de los miembros del equipo televisivo dominicano, diciéndole “Arturo, te quiero!” durante el tiempo que nos sirvió de guía en la ciudad vieja de Sana’a). Aunque no existen pruebas de que Yemen haya penalizado a homosexuales con la pena de muerte en los últimos 20 años, un equipo del noticiero Al-Jazeera fue apresado luego de tratar de entrevistar a prisioneros enjaulados por practicarla.

Existen múltiples causas que le han dado origen al exorbitante precio de las mujeres. “Mi padre me tiene bien cara”, les decía Fátima a mis padres durante su visita a Yemen. “El solo quiere lo mejor para mí. Según él, la dote es la primera prueba de fuego que tiene que superar el hombre para probarle su amor a una mujer. Antes que nada, cuando un hombre se compromete a pagar una dote considerable, nos está diciendo que no es un haragán, y que me va a garantizar una vida estable. Como dice mi padre – ‘para que te mantenga un pobre diablo, mejor te mantengo yo-“. ¿Y cuál es la razón del oro?, pregunté curioso, tratando de indagar la causa que yace detrás de esta costumbre ancestral. “El oro es una garantía para la familia en tiempos difíciles. En momentos de crisis, la mujer sabe que puede contar con una suma de dinero que podrá darle de comer a sus hijos. Aunque también es lo único que recibimos las mujeres como parte de la dote, y es nuestro orgullo poder mostrarles a otras mujeres lo mucho que nos desea nuestro prometido”, nos contaba melancólica, probablemente fruto de que a sus 34 años todavía no ha logrado casarse.

Luego de escuchar las explicaciones de Fátima, la inteligencia de la mujer Yemenita me sigue asombrando. Aunque en Occidente querrán aparentar muy sabias, las mujeres Yemenitas han logrado algunas regulaciones que nuestras mujeres solo sueñan tener. Mientras tanto, esperemos que hombres como Ahmed Zuleihi no sigan haciendo demostraciones públicas en los techos de Hais, no sea que se pongan de moda los saltos al vacío. Sin lugar a dudas, les tendremos que exportar unas cuantas latinas para facilitarles la vida.

7 comments:

  1. Lei una noticia de Yemen que me dejo consternada y por unos momentos senti una rabia indescriptible hacia los hombres yemenitas, pero.... luego de leer este articulo, te aseguro Alan, que les tengo pena.

    Dianelva.

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  2. Hola Dianelva,

    Estoy seguro que leiste el caso de la nina de 13 anos que murio desangrada, no? Bueno, tengo que decirte que siempre me sorprenden las noticias que el Occidente escoje para dar a conocer a Yemen. Es como si de estos paises solo salieran este tipo de noticias ridiculas, que no representan para nada el pais. Imaginate el dano que noticieros como CNN y BBC le hicieran a nuestro pais si publicaran la noticia de la banda de 5 jovenes que se dedicaban a matar taxistas para luego comenazar a tener relaciones sexuales ya que se exitaban al ver la sangre salir de la victima. Pero claro, esas noticias no representan lo que es nuestro pais, ni se puede aislar esa sola para dar a conocer un pais como Rep Dom. De la misma manera, creo que existe una predisposicion de los medios de Occidente para perjudicar a los paises musulmanes de donde salen todos sus temores (aka Al Qaeda, y posiblemente el Islam). Bueno, te dejo con esa idea..=D

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  3. Esta interesante tu posicion, un poco logico y hasta realista. Ahora tengo dos imagenes de Yemen: las de los noticieron y las de un dominicano viviendo en Yemen. Tengo que escoger.

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  4. Dios mio librame...y cada dia me alegro mas de haber nacido en RD...

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  5. Ahora lo que si me imagino es que por ahi no habra ni una burra, mula o bestia que sea "virgen"...jeje

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  6. Alan y no hay limitaciones alla para una mujer latina?

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  7. Bueno, aparte de estar obligada a ser moderada y a no vestirse provocativamente, la mujer latina esta considerada una 'iganib' (extranjera), y por ende esta fuera de las convenciones sociales que se le aplican a las mujeres locales. La mayoria de las mujeres locales le tienen mucho miedo a tiznar su reputacion (acuerdate que estos paises son extremadamente pluralistas), mientras que por ser extranjeras, la mujer latina podria llevar una vida mas abierta y liberal dentro del medio Yemenita (asi como el hombre extranjero), aunque siempre tratando de respetar lo mas posible las leyes locales. =D. Un abrazo Elisandra!

    Alan

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