Friday, April 2, 2010

Revelaciones

Hais es un océano de arena a la deriva de Dios. Como el desierto, que capitula su forma a las caprichosas pretensiones del viento, las almas del Tihama viven bajo el sometimiento total de Allah. La palabra “Islam”, que literalmente significa ‘sumisión’, es el reflejo más puro del carácter musulmán. En esta entrega total de la voluntad individual, el Yemenita se afinca en su presente de manera absoluta, dejándole su futuro a los antojos de Dios, y su pasado remitido a cada oración, y a cada unión de su frente con la tierra.

Iftikhar y Hassan se acaban de casar. Desde pequeña, Iftikhar siempre estuvo sometida a la voluntad de su madre, que a su vez estaba sometida a la voluntad de su esposo, el cual siempre estuvo sometido a la voluntad de su tribu, los cuales tienen más de treinta años sometidos a la voluntad del gobierno, que a su vez es regido por el más perfecto conjunto de ideas y leyes jamás avistadas en la tierra: el Corán (según los musulmanes). Por supuesto, Iftikhar también está sometida a su religión y a una serie de tradiciones locales que dominan cada faceta de su vida. Es por esto que ella, cada vez que quiere salir de su hogar, sin importar la razón que sea, llama a su marido para pedirle permiso. Su obediencia, sumisión, y rendición total son parte esencial de su identidad. Así como el llamado a la oración interrumpe todas las actividades humanas en esta desolada provincia, la población siempre colocando a su Dios delante de todo mientras se someten cinco veces al día a su voluntad, cada persona en este poblado está sometido directa o indirectamente a otra persona.

Unas semanas atrás desayunaba con los dirigentes de una ONG en Hodeidah. Uno de los empleados, a pesar de tener treinta años, seguía soltero y sin compromisos. “En Hais tenemos la mujer perfecta para ti Morshed”, le digo con tono picaresco. “Se llama Rita, trabaja como fisioterapeuta de nuestro programa, y es una mujer hecha y derecha”, le digo mientras los demás se ríen y lo incitan a que mande su madre a visitarla. “Pues para serte sincero, no quiero una mujer que trabaje”, me dice Morshed, su rostro enseriándose mientras degusta de un pescado a las nueve de la mañana. “Mi esposa no puede trabajar. Quiero una mujer que viva para mí y sus hijos, y no piense en mas nada”, me dice mientras los demás mueven sus cabezas de arriba abajo apoyando la afirmación de Morshed. Mientras los demás siguen disfrutando su desayuno, y yo trato de no tragarme ninguna espina, la idea de la sumisión y el control vuelven a salir a flote de manera directa, como si la única manera de amar debidamente fuera sometiéndose de lleno a la idea de Dios, o en este caso, a un marido.

Aparte de ser una religión, el Islam es un sistema social y político. Contrario a sociedades como la India, que siguen íntimamente conectadas con su pasado milenario, los árabes dieron un “borrón y cuenta nueva” cuando surgió el Islam hace mil cuatrocientos años. Todas las creencias que existían antes de Mahoma son consideradas impuras, y la idea del mundo pre-islámico en tierra árabe todavía genera un temor generalizado, como si la anarquía y violencia que se vivió en aquella época siguen latiendo en la información genética de la población. “Antes del Islam, no teníamos nada”, me comenta Khaled, un profesor de inglés que apenas se puede comunicar conmigo en la lengua de su especialidad. “El Islam nos dio todas las reglas necesarias para llevar una vida sana. En el Corán está todo, desde cómo solucionar los problemas relacionados con herencias, hasta como debemos comportarnos con huéspedes como tú”, me dice calmado, mientras el Qat se diluye en su saliva dejando toda su boca teñida de verde.

Hace unos días Abdullah Yassin, fisioterapeuta principal del programa, me acompañaba a visitar unos pacientes en uno de los poblados remotos del distrito de Hais. Por todo el camino, se iba quejando de la ineptitud del gobierno, ya que según él, se han olvidado del desarrollo de su provincia, Hodeidah. “Abdullah, y porque si hay tanta gente insatisfecha no votan por alguien diferente”, le digo mientras el vehículo se adentra en la aridez profunda del desierto. “Ya el presidente ha estado en la silla por más de treinta años, así que es hora de que Yemen inicie una nueva etapa en su historia, no crees?”, pregunto provocantemente, tratando de incitarlo a que me sea sincero. “Con esta frase te lo diré todo: el Yemenita siempre elegirá algo mediocre y conocido sobre algo desconocido. Por lo menos sabemos que con Ali Abdullah Saleh podemos ver el día de mañana en un estado de relativa paz. Con otro no lo sabemos”, me comenta confiado mientras enciende un cigarrillo. “Por lo menos Ali controla a las tribus con dinero y estos se someten a su voluntad”, me dice convencido mientras su nariz exhala el humo del pitillo marca Kamaran que acaba de encender. “Entonces votaras por él en las próximas elecciones?”, le pregunto curioso. “Pues claro!” briosamente me dice mientras entramos a la casa de barro perteneciente a nuestro paciente.

Hoy, mientras degustaba de una sesión de Qat con mi equipo de trabajo, las noticias anunciaban como Estados Unidos está tratando de implementar la democracia en Iraq y Afganistán. El imperio, que quiere esparcir esta ideología a pesar de las diferencias culturales que caracterizan esta región del mundo, parece estar totalmente en la oscuridad con respecto al mundo musulmán. A pesar de que los medios de comunicación han hecho de nuestro planeta un patio, todavía seguimos ignorando la idiosincrasia de nuestros vecinos. Ya es hora de que despertemos.

Nota: Las siguientes fotos fueron tomadas durante la visita de mis padres a Yemen:


Pronto le estare sacando su pasaporte Yemenita! =P

Mi querida madre y yo

Yo y mi querido padre, tratando de convencerlo de que no se quede aqui, ya que lo estuvo pensando cuando le dijeron sobre la posiblidad de tener cuatro esposas. (No me crean....=P)....

Ricardo Delmonte adentrandose en la ciudad vieja de Sana'a, con su guia Fathya.

La esplendorosa ciudad vieja...

4 comments:

  1. Asi mismo mi hermano, es increible como muchos viviamos y otros siguen viviendo "abrazados" a la television como hace el querido 'Homero Simpson', que con ese toque de humor, representa lo que muchos hacen en su dia a dia; sumergirse totalmente sin ser objetivo de lo que se vende via propaganda televisiva. Es como has dicho "Ya es hora de que despertemos".

    Se te quiere de gratis y espero que sigas contandonos tu experiencia por tierra yemenita, y que nuestros pasos se crucen proximamente para compartir como los viejos tiempos.

    Un abrazo

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  2. que chulo que tus padres te visitaron, me imagino que te sentiste muy bien con su presencia, por cierto muy bonita pareja, se merecen el tremendo hijo que tienen... Suerte y Exitos!!!!!!

    Nathalia

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  3. Quiero que sepas que sumision en Islam se refiere a la sumision a Dios, a Allah, no a un gobierno dictatorio, ni a un esposo que no quiere que su esposa trabaje. El Islam no tiene que ver nada con la cultura de la gente. La gente de Yemen piensan de esa manera porque esta guiada por su cultura entremezclada con la religion que interpretan el Islam a su manera y mas que nada hay pensar en Yemen que es un pais pobre donde la educacion no podemos decir que este al acceso en cada esquina. El hombre Yemenita todavia le falta bastante para quitarse un poco del machismo que esconde utilizando e Islam. Las mujeres musulmanes trabajaban desde el tiempo del profeta y uno de los ejemplos esta en la esposa del profeta Mahoma.

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  4. Hola Lectora Anonima,

    En todo momento, este blog ha estado concentrado en la cultura de Yemen. El titulo, "Anecdotas desde el corazon de Yemen..." refleja el tema general del blog, y tiene como mision indagar en la idiosincracia de este pueblo, incluyendo su religion, cultura, y todo lo demas. En este caso, relacione Islam con sumision, ya que el Yemenita vive sometido a las diferentes fuerzas que lo gobiernan, y el concepto de someterse a Dios, que proviene del Islam, estos lo han aplicado en todas las facetas de su vida (generalizando claro esta...). Creo que como pais pobre, y por la falta de educacion que tu misma mencionas, es mucho mas facil someter a un grupo de personas que no leen ni escriben a estructuras de poder. Pero te repito, en este caso quise tocar mas la cultura, y de paso, mencione al Islam como una fuerza que ha impulsado esa sumision, debido al concepto de someterse a la voluntad de Dios. Vuelo y te repito, si publicaras un blog lo leeria a diario =D..Un fuerte abrazo!

    Alan

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