Friday, September 25, 2009
Bodas Tribales: Vislumbrando Esencias
La sutil cadencia de una flauta derrite el silencio atávico con su serpentina melodía. El día es jueves; las montañas aledañas a Sana’a han empezado el festejo. Nos acercamos lentamente; las rocas del camino y las centurias de individuos que tapizan las calles disminuyen nuestra prisa. Hay un océano de hombres vestidos de blanco, cinturón dorado en cintura, y Jambiyah* en frente. Una niña se pasea risueña entre los mortales, cargando una cantina que esparce el dulce olor a incienso que suavemente se apodera de la atmosfera, metamorfoseándose en el abismo de virilidad que clama el momento. Mientras agitadamente me sumerjo en la algarabía, el ritmo de un tambor se apodera de las almas, recordándonos súbitamente la esencia de la ocasión: luego de 27 años de espera, Ahmed Hussein caerá por primera vez en los brazos de su diosa. La fresca brisa de la sierra se siente a piel desnuda, mezclándose animosamente con el evento más sagrado de esta tierra: la unión de un hombre y una mujer. La flauta sigue hipnotizándonos y el tambor elevándonos. A su son, quince voluntades tribalmente danzan al son del compás, dibujando garabatos en el aire con sus Jambiyahs en mano, que vigorosamente despliegan su belleza letal. De repente, un sigilo inesperado aturde a los presentes. A la distancia, se observa el automóvil que carga al dichoso rápidamente aproximándose. La afonía lentamente va incrementándose, y explota como una erupción cuando este sale del vehículo. Un turbante negro cubierto de rosas rojas cubre su cabeza. En su hombro descansa un sable dorado, fálicamente simbolizando su hombría. Sus serias facciones son incapaces de ocultar la emoción infantil que lleva dentro. Luego de ser embestido por decenas de cámaras que capturan el momento, se escucha una voz anunciando el banquete. Una enorme puerta de metal se abre y todos los invitados salen disparados a llenar sus estómagos. Las largas pailas de arroz con chivo, ensalada, fatha, y otros platos locales adornan los largos y estrechos manteles que se encuentran en todos los pasillos y habitaciones de la casa. Los presentes se sientan en cuclillas a meterle mano a todo lo que se encuentra en frente. En quince minutos ya todo se ha consumido, y los invitados ya se han dispersado. Solo quedo yo, que me he tomado mi tiempo, y un yemenita que ha decidido no dejarme atrás. Al salir, la fiesta esta inflamada de pasión. Los bailarines ya no son hombres, parecen espejismos que han brotado del centro de la tierra, cargando con ellos el implacable espíritu tribal que como relámpago transmiten la fuerza de esta rebelde nación. Las mujeres, que se encuentran encerradas en las casas contiguas, vocalizan sonidos semejantes a los de alguna tribu amazónica. La procesión ha comenzado, los bailarines adelante y el novio atrás. Todos van bailando y avanzando por las estrechas calles rumbo al destino final: una carpa repleta de Qat. Al llegar, la música termina y los bailarines recuperan su estado normal. Delicadamente cada quien toma la porción adecuada, y se sientan en un enorme circulo a masticar su hoja preferida. Las próximas cinco horas se consumirán allí, mientras todos rumean la mágica hoja, poniéndole final a la especial ocasión. Esta noche Ali Ahmed reconfirmará su hombría. Cuando le pregunten “¿estás casado?”, orgullosamente podrá confirmar que sí, que ya conoce el más misterioso ser que ambula en su tierra: la mujer yemenita.
*Jambiyah: Cuchillo curvo tradicional
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Alan Delmonte,
ReplyDeleteHe venido siguiendo tus experiencias en Yemen y hasta inclusive he invitado a amigos a visitar tu blog pero he notado que solamente publica y no contesta las preguntas.. Me gustaria que visitara este articulo y me dijera la veracidad del mismo donde la 3ra parte del pais Yemen no esta controlado por gobierno y los turistas son secuestrados.
http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,1926015,00.html?xid=rss-topstories-polar
Hola Javier,
ReplyDeleteTe escribe Alan bajo un nombre anonimo ya que siempre me da trabajo publicar comentarios bajo mi nombre...(ni idea porque).
Luego de leer el articulo, y muchos otros articulos similares que lei antes de venir, tienes que entender que la experiencia de lamayoria de los extranjeros que vivimos aqui es totalmente diferente a lo que esos periodistas relatan. Es verdad que hay una guerra civil en el norte, y es verdad que hay grupos separatistas en el sur, y es verdad que el khat es un gran problema en el pais, pero lo que no estoy de acuerdo es con ese peligro inminente de secuestro, y esa teoria de que este pais va a ser el proximo afganistan o Somalia. He viajado bastante por el pais, y luego de tres meses, no he tenido NUNCA ni UN episodio negativo. Todo lo contrario....Por eso es que este tipo de articulos hay que leerlos muy criticamente, ya que la mayoria de periodistas estan interesados en ser leidos. Es lo mismo que cuando un americano tiene terror de ir a la Republica porque cree que lo van a asesinar a la vuelta de la esquina. Pero que te digo, como un 'insider' en este pais, te puedo asegurar que no es tan blanco y negro como te lo pintan. Es cierto que hay partes del pais donde el gobierno no controla, pero estas zonas las dominan otras fuerzas (tribus) donde la mayoria de las ocasiones no hay problemas en pasar. Es cierto que han habido secuestros de extranjeros, pero la mayoria de veces los sueltan 'unharmed', con expecion de algunos casos donde claramente ha sido Al-Qaeda el resposable. Pero aparte de esto hermano, este pais es sumamente interesante y definitivamente mas docil de lo que nos pintan. Un abrazo desde Hais!
Alan Delmonte
Hola alan!!
ReplyDeleteMe encantan estos articulos super mega interesantes que te puedo decir, estoy aprendiendo mucho de esta cultura con ellos, btw de donde eres?????
Soy de Santo Domingo....Pero si quieres mas informacion, mandame un correo mejor a delmonte85@hotmail.com !!! Un abrazo fuerte quien sea que eres!
ReplyDeleteAlan
Tus experiencias me parecen increibles,es muy entretenido creo que lo seguire visitando
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